El “tiburoneo” en aguas machistas
¿Cómo se manifiesta, en el entorno adolescente cubano, la violencia de género? Los insultos a las hembras, las descalificaciones, las burlas, los tabúes, la cosificación, son algunas de esas expresiones.
¿Cómo se manifiesta, en el entorno adolescente cubano, la violencia de género? Los insultos a las hembras, las descalificaciones, las burlas, los tabúes, la cosificación, son algunas de esas expresiones.
¿Cómo hacer del cuerpo algo sagrado? ¿Qué hay de sagrado ahí? ¿Es sagrado el cuerpo porque es el soporte de la vida, pues la vida es soportada por lo carnal, lo somático, de donde brota el espíritu?
Las primeras copas menstruales datan de los años 30. Pero se popularizaron a principios de los 2000 cuando comenzaron a producirse de silicona médica, hipoalergénica y barata. Hoy día cada vez son más consideradas por ser reutilizables, respetuosas del medioambiente y seguras para la salud. A Cuba comienzan a llegar.
Todos somos agentes de la cultura patriarcal, seamos conscientes de ello o no. Todos tenemos esa responsabilidad. Y si alguien dijera que hay culpa pero que no es de nadie, eso querrá decir que la culpa es de todos.
Las niñas aprenden, sin saberlo, sin tener conciencia, sin poder explicarlo ni suponerlo, a reproducir un imaginario de relación exitosa con sustento en la solvencia económica como medidor, en la proyección de estatus que representa viajar o vivir en otro país, y la selección de la pareja como un objeto en el conjunto.
Entre nosotros, la muerte no es simplemente un hecho natural, sino un desorden de eventos destructivos, físicos y espirituales, que pueden llegar a afectarnos tanto como para llevarnos a romper los vínculos sanos con la realidad.
Muchas niñas cubanas han abierto cuentas en Facebook e Instagram. Es fácil encontrar fotos de perfil donde ensayan una mirada provocadora, labios entreabiertos y manos en la cabeza, a veces agarrando el pelo. La forma en que visten suele acentuar los rasgos de sus cuerpos en formación.
En los rituales de apareamiento hay una micropolítica. Un conjunto de gestos y actitudes y respuestas (condicionadas o no) que son, de manera indirecta, un reflejo de una macropolítica sexista y patriarcal, de dominación.
Hará una semana, en el portal de la carnicería frente a la cual vivo, y desde un balcón que me salva de muchas cosas al tiempo que me sumerge en ellas, hubo un encuentro de jóvenes que celebraban (ellos no sabían que celebraban) el fin del toque de queda en La Habana.