En la memoria (des)afectiva de muchas de nosotros está el ritual de un Día de la Mujer encartonado. Fecha para el gladiolo envuelto en celofán, la postalita y los besos, a veces indeseables.
El 8 de Marzo es el día en que todavía muchos hombres aprovechan para mostrarse condescendientes y reconocer lo «especiales» que somos ante sus ojos.
Nos recuerdan que somos únicas, extraordinarias, irrepetibles… Solo nosotras podemos procrear y amamantar; trabajamos siempre el doble, en la calle y en la casa; asistimos, cuidamos, protegemos frente a todo y a todos; hemos sabido tantas veces perdonar y mantener la familia… Sacamos nuestras sonrisas hasta de un pozo seco y, en cualquier circunstancia, nos ocupamos de estar listas para obtener buenas calificaciones sobre nuestra apariencia.
Es una costra paradójica en la que el intento de homenaje se vuelve a veces ofensivo. Son molestas ciertas felicitaciones que vienen con ese ánimo y flores con brillos o .gif animados en las redes sociales.
La alternativa es reconocer que el 8 de Marzo debería ser, cada vez más, un día de reflexión, de deconstruirnos y rearmarnos; de apoyo a los distintos feminismos liberadores en sus agendas locales y globales.
El 8 de Marzo debería ser solo para reivindicar la igualdad y la libertad que las mujeres tanto necesitamos todavía, en todas las sociedades, aunque sea en diverso grado y en distintas expresiones.
Este 8 de Marzo, que deseamos venga sin gestos edulcorados que esquivan el reconocimiento del patriarcado y los machismos, damos vida a esta nueva Matria, ya en mayoría de edad, lista para andar por sí misma.
Renacimiento
El servicio de comunicación con enfoque de género y contra la violencia machista Matria, nació en plena pandemia de COVID-19, en abril de 2020, como resultado de una provechosa colaboración con el Colectivo+Voces.
Durante más de un año crecimos, publicamos nuestros textos, gráfica y videos en el portal de la revista El Toque. Hoy, 8 de marzo de 2022, renace Matria, con similares propósitos y mayores anhelos.
Tenemos muchos y muy buenos amigos, que dan ánimo y participan con ideas, textos, imágenes. Queremos conquistar muchos más y ser una posibilidad colectiva de crecimiento personal y profesional.
La Matria que postulamos es una sociedad de convivencia, igualdad y libertad; el camino para ello no ha sido ni será el de las guerras o las polarizaciones, que solo benefician a los poderosos en cualquier contexto. Aunque no trataremos solo temas cubanos, Cuba será nuestro punto de enfoque. Cuba puede ser nuestra matria soñada; una sociedad sin exclusiones, de entendimiento, solidaridad y acogida.
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