La intuición de mamá
La conexión madre e hijo genera un nuevo sentido. Ya no el sexto, que tanto se menciona, y es atribuido a tantas y tantas percepciones, sino otro. Es la intuición de mamá.
La conexión madre e hijo genera un nuevo sentido. Ya no el sexto, que tanto se menciona, y es atribuido a tantas y tantas percepciones, sino otro. Es la intuición de mamá.
Bebés y niños pequeños muestran especial cariño por un objeto concreto. El objeto de apego o transicional es un término introducido por el pediatra y psicoanalista inglés Donald Winnicott para definir la primera posesión del bebé.
A veces estamos los tres amaneciendo, amándonos, riéndonos y sentimos algo tibio y suave que nos abraza. Ya no nos sorprendemos. Es el pipi que se desbordó del culero, porque casi una noche entera pegado a la teta tiene que tener sus consecuencias líquidas.
Yo sabía que aquel muchacho con un nomeolvides detrás de la oreja podía ser un gran padre. Pero no imaginé que el nexo con su bebé sería tan profundo. A medida que Oliver ha ido creciendo y decidiendo, yo me he quedado al margen de varias rutinas que ellos prefieren hacer juntos y solos.
Ser sobreprotectora es una acusación que pesa sobre muchas madres. Casi siempre sobre las madres y mucho menos sobre los padres. Si te dicen que eres descuidada con tu hijo es un insulto, pero cuando te dicen que eres sobreprotectora parecen querer insultarte también.
Un día de enero, mi hijo llegó de la escuela un poco contrariado porque unos tales Reyes Magos no le habían regalado nada y a sus amiguitos sí. Yo le conté que los Reyes Magos no existían, o al menos no en la forma en que sus amiguitos creían.
Amar no es privativo de las madres que amamantan, las que deciden no hacerlo también aman. Por otra parte, creo que lactar es mucho más que amar. Lactar es sacrificio, es dolor, es fuerza de voluntad, es cansancio, es dedicación, es renuncia a muchas cosas, es armonía, equilibrio, apoyo familiar.
Mi hijo mayor sabe que todo el mundo llora, no importa si es hombre, mujer, niño o niña. Él sabe jugar a las casitas y sus primas a los superhéroes. Juntos en sus juegos crean un mundo paralelo donde, sin ningún complejo, Mr. Increíble puede usar sayitas.
Tener un bebé comelotodo es muy complicado, sobre todo cuando en casa hay un niño de 9 años fanático a los Lego. Durante mucho tiempo mi hijo mayor ha coleccionado cajas y cajas de Lego. Algunas piezas se caen al piso y se pierden en las esquinas hasta que alguien las encuentra en una limpieza general.